Respetando los protocolos sanitarios regidos por el MINSA y la Conferencia Episcopal Peruana, más de 150 jóvenes recibieron la Confirmación de manos del Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Trujillo, Mons. Timoteo Solórzano Rojas MSC, delegado por el Arzobispo, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte OFM, para administrar este sacramento en la parroquia “La Sagrada Familia” del distrito de La Esperanza.
Los jóvenes se consagraron como testigos valientes de Cristo, acompañados solo de sus padrinos y padres, en grupos reducidos y ceremonias divididas en diferentes semanas, usando sus mascarillas y tomando el debido distanciamiento social en cada una de las bancas. Incluso, el rito varió, obviando el acompañamiento del padrino y usando un hisopado en la frente del confirmando al momento de la crismación de manos del Obispo celebrante.
El templo parroquial y los centros pastorales “Santísima Cruz” y “Cristo Rey”, lucieron debidamente señalizados con un notorio trabajo del grupo de catequistas, que garantizaron el debido orden y protocolo desde el inicio, con el control de la temperatura corporal y la debida desinfección de las manos con alcohol.
La Confirmación fue posible luego de tener una preparación remota durante todo el 2020. Los encargados llegaron a reinventarse para llevar a cabo esta importante responsabilidad, bajo el liderazgo del párroco, Pbro. Hipólito Purizaca Sernaqué.
“La pandemia y el aislamiento nos llevó a hacer un cambio en la catequesis. A pesar de las dificultades, hemos aprendido a producir videos, crear temas interactivos y descubrir nuevos métodos como catequistas. Estamos satisfechos y orgullosos por haber culminado esta preparación de jóvenes a cargo de nuestros grupos, por lo que damos gracias a Dios por todo lo que nos ha enseñado este año. Seguiremos adelante, el servicio al Señor nunca termina”, expresó Isabel Alva Tafur , catequista responsable del Centro Pastoral Señor de los Milagros del sector Manuel Arévalo.