César Acuña Peralta inició su campaña en San Juan de Lurigancho (Lima) con miras a los comicios generales del 11 de abril, compartiendo un desayuno con madres del asentamiento humano Fortaleza e inaugurando la Casa del Progreso.
Es la segunda vez que Acuña Peralta tentará llegar a Palacio de Gobierno. El 2016 lo hizo, pero fue excluido por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por ofrecer apoyo económico a pobladores de Chosica (Lima) y Piura, cuando estaba prohibido de acuerdo a las normas electorales.
Hoy vuelve al ruedo electoral acompañado por Carmen Omonte y Luis Iberico, aspirantes a la primera y segunda vicepresidencia, respectivamente.
Ofrece cero corrupción
El aspirante a la presidencia de la República indicó que, de ganar los comicios, su gestión “no tolerará actos de corrupción”.
Aseguró también que una de sus principales iniciativas de llegar a ser gobierno es la de fortalecer la educación universitaria estatal. “Los jóvenes serán el centro de mis decisiones”, sostuvo.
También aclaró que no tiene ningún interés personal de ser presidente, pues su único interés es servir al pueblo que necesita un presidente que trabaje para solucionar las necesidades más apremiantes de los millones de peruanos.