El fiscal Robert Aldo Angulo Araujo de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo consiguió que se declare fundado el requerimiento de prisión preventiva por 9 meses contra los ciudadanos colombianos Kevin Steven Arévalo Pinzon, Sergio Andrés Zamora Jimenez y Brigeth Vanessa Hernández Gutiérrez, así como contra los ciudadanos venezolanos Cris Daniel Quero Lugo y Darwin Enrique Arguello Alvia por el delito contra la vida el cuerpo y la salud – homicidio simple en agravio de Jair Rivadeneyra Pretell; y, contra Kevin Steven Arévalo Pinzon por el delito contra el patrimonio – robo agravado en agravio de Miriam Gisela Sánchez Luna Victoria.
Los investigados se econtraban hospedados en el Hotel “JR” ubicado en el Jr. Unión N° 324 y a las 8 de la noche del 28 de enero se reúnen en la habitación N° 408 con la finalidad de ingerir bebidas alcohólicas.
Se imputa al investigado Kevin Steven Arévalo Pinzon haber concurrido a las 10:21 p.m. a la bodega de propiedad de la agraviada Gisela Sánchez Luna Victoria ubicada en la calle Arequipa N° 264 Urb. Palermo, en compañía de la adolescente N. L. V. G., donde pidieron 02 botellas pequeñas de Ron Cartavio, pero lejos de pagar por dichas bebidas alcohólicas, se apodera de las mismas, uno cada uno.
Luego Arévalo Pinzon levanta su chompa roja y muestra a la citada agraviada un cuchillo que llevaba en la cintura para infundirle temor, para posteriormente darse a la fuga llevándose lo sustraído.
En su trayecto de fuga pasaron por un grupo de personas entre los que se encontraba Jair Rivadeneyra, después la dueña de la bodega se acerca a ellos a comentarles del robo y deciden perseguir a los ladrones llegando solo a alcanzar a la adolescente a quien la retienen para que pague e informe donde estaba su cómplice.
Arévalo Pinzon quien logro huir se dirigió hasta el hotel donde estaban hospedados y les indica falsamente que la adolescente habia sido retenida por unos peruanos que pretendían abusar sexualmente de ella.
Al oir esto, estos salen del hotel provisto con cuchillos y van en busca del grupo de peruanos iniciándose una persecución contra ellos arrojándoles piedras, cuando
faltaba unos 20 metros para llegar a la intersección con la calle José Sabogal,
el occiso agraviado cae en la calzada, siendo agredido con cuchillos así como con golpes.
Posteriormente los investigados regresan al hotel para lavar los cuhillos y esconderlos. A las 10:58 p.m. personal policial ingresa al hotel y los interviene encontrando en el registro de la habitación las cuchillos presuntamente utilizados en la muerte de Jair Rivadeneyra.