Su esfuerzo y perseverancia son sus mejores herramientas para triunfar. Cuatro destacadas talentos del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación vencieron las adversidades, lograron trascender y ahora forman parte de grandes proyectos de investigación a través de los cuales buscan brindar un aporte a la sociedad. Por el Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo, ellas dejan un mensaje de reflexión y animan a las mujeres a luchar hasta alcanzar sus metas, como ellas lo consiguieron.
Desde pequeña, Estefany Veli Gonzales, de 23 años, ya sabía que quería ser arquitecta. Su papá, quien construía casas de manera empírica en su natal Satipo, en Junín, fue su inspiración. En 2015, ganó Beca 18, que le ayudó a cubrir todos los gastos de sus estudios superiores en Huancayo. “No veo simplemente fachadas, edificios o viviendas, veo una fuente de investigación, intento identificar un problema y buscar soluciones”, afirma la hija de padres agricultores y comerciantes de papa y yuca.
Tras culminar su carrera universitaria en el 2020, desarrolló el proyecto “Simbiosis, arquitectura desde mi comunidad, encarando los conflictos”, en el que realizó un inventario de los tejidos vegetales y técnicas que utilizan las comunidades ashaninkas, nomatsiguengas y kakintes de la selva central en la construcción y que ayudan a implementar una arquitectura amigable con el medioambiente. Con todo el material obtenido, la meta de Estefany es publicar un libro. En el marco de esta fecha especial, da como consejo a las jóvenes que investiguen, ya que es la herramienta más grande para contribuir en el desarrollo del país.
Interés por la ciencia
María de Grecia Cauti Mendoza, de 23 años, recuerda que cuando le propusieron formar parte del grupo de científicos para desarrollar la vacuna peruana contra el coronavirus no lo pensó ni un segundo. En la actualidad, ya culminó la fase preclínica, con resultados positivos, y esperan continuar con las fases uno y dos. La joven ayacuchana, quien estudió Biología en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, se encarga de coordinar en el área de ensayos en animales, donde junto a veterinarios observa las posibles respuestas alérgicas y realiza las inoculaciones a conejos, ratones y hámsteres.
En el colegio, la también beneficiaria de Beca 18, hija de una ama de casa y un maestro, vio, por primera vez, a través de un microscopio, diminutos organismos en una muestra de agua de charco y quedó fascinada. Así, nació su interés por la ciencia. Es consciente de que las brechas de género persisten, aunque en menor medida. Por eso, pide a los padres que fortalezcan los sueños de sus hijas y las motiven a involucrarse en el mundo de la biología, las matemáticas y otras ramas.
En el 2016, Yuliana Apaza Yllachura, de 26 años, terminó la carrera de Ingeniería de Sistemas en la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, pero no deja de retarse y trazarse metas, como muchas mujeres. Su sueño es continuar una maestría en su misma área. “Ya postulé a universidades de Brasil. Espero seguir en este mundo tan interesante”, cuenta la joven, otra destacada estudiante de Beca 18.
En su alma máter, apoyada por docentes investigadores, creó Zoodex, una enciclopedia virtual que utiliza la realidad aumentada para enseñar zoología básica a niños de educación inicial. Funciona de la misma manera que el conocido juego Pokémon Go y representa a escala la imagen de un animal a través de una pantalla de celular o tableta. Los pequeños pueden ver las principales características de estos seres vivos e, incluso, los sonidos que emiten.
El principal obstáculo que Karen Calvay Sánchez, de 31 años, tuvo que vencer fue el miedo. Cuando decidió cruzar las fronteras y seguir la Maestría en Biología Molecular en la prestigiosa Universidad de Queensland, Australia, tras ganar la Beca Presidente de la República (ahora Beca Generación del Bicentenario), se enfrentaba a un idioma nuevo, un país diferente. “No sabía lo que me deparaba, tenía temor, pero me atreví. Cuando miras atrás, te das cuenta que los límites solo están en tu cabeza”, comenta la chiclayana, quien en la actualidad trabaja en el diagnóstico molecular del COVID-19 en el Instituto Nacional de Salud (INS).
La talento, egresada de la carrera de Microbiología y Parasitología por la Universidad Nacional de Trujillo, también es parte de un proyecto que busca mejorar el diagnóstico de la verruga peruana, que ya obtuvo el financiamiento del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec). “Ser mujer ha significado por mucho tiempo cargar una mochila llena de responsabilidades para lo cual, a veces, hemos sido criadas, pero es momento de que lideremos en aquellas áreas en las que se creía que solo estaban diseñadas para hombres. Ser mujer no debe ser un limitante”, finaliza.