No podía ser de otra manera. El cierre de campaña de César Acuña, candidato presidencial de Alianza para el Progreso (APP), fue en Cajamarca, su casa, a donde llegó acompañado de su novia Gisell Prado, una psicóloga trujillana de 36 años quien será su primera dama en caso de ser elegido presidente este 11 de abril o en segunda vuelta.
“Gisell me dará el apoyo y la fuerza que necesito para gobernar porque sabe lo que quiero para mi país. Ella es muy trabajadora y, al igual que yo, detesta a los corruptos”, manifestó Acuña.
Por su parte, Prado sostuvo que está segura que su pareja será el próximo presidente del Perú. “He visto el arraigo que César tiene en todo el país. Cuando sea presidente lo voy a apoyar en lo que necesite pero, sobre todo, en las labores de ayuda social en todo el país. El gobierno de César Acuña siempre tendrá un rostro humano”, aseguró Prado ante la prensa cajamarquina.
De otro lado, Acuña indicó que será un presidente dialogante para evitar el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Congreso.
“Yo voy a conversar con las diferentes bancadas para promover la gobernabilidad, basta de inestabilidad en el país. La gente se está muriendo de hambre y por la pandemia. Estamos en una situación de guerra contra este virus y el presidente Sagasti lo que está cometiendo es un genocidio porque no compra las vacunas que se necesitan para los 33 millones de peruanos, ni plantas de oxígeno ni camas UCI”, aseveró.