Shiracmaca es un caserío de Huamachuco, en la provincia de Sánchez Carrión, que está siendo afectado por la contaminación, homicidio, explotación laboral infantil y tráfico de explosivos que realizan los mineros ilegales en dicha zona.
La inhabilitación de varios mineros dedicados a la extracción ilegal en este lugar por la Gerencia Regional de Energía y Minas de La Libertad ha dado paso a que nuevos clanes familiares tomen la posta para seguir con esta ilícita actividad.
Hay actas de verificación fiscal que revelan la existencia de estas actividades mineras ilegales en dicho caserío ubicado en las faldas del cerro El Toro. Allí estarían operando nuevos grupos como los Sánchez Ballena y el que lidera, una fémina de apellido Mauricio Baylón, según un informe realizado por la Policía de esta provincia andina.
Esta señora de imagen apacible e inofensiva administra el alojamiento de los trabajadores que traen los dueños de las labores ilegales desde Cochabamba y Marseval Grande. Además, de tener presuntos vínculos con la minería ilegal es empresaria y sus ingresos semanales superan los 80 mil soles.
Los nuevos mineros ilegales
Según advirtieron los pobladores, aprovechando la falta de vigilancia policial y la acción de las autoridades, los Sánchez Ballena y Mauricio Baylón están dirigiendo los trabajos para abrir socavones y traer gente de otras ciudades sin respetar ningún protocolo sanitario frente al Covid-19.
Además, el clan Sánchez Ballena continúa implementando su labor minera informal sin que la Fiscalía Provincial Especializada en Materia Ambiental de La Libertad, ni la Defensoría del Pueblo tomen cartas en el asunto. Mucho menos la Policía Nacional y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), que si bien se ocupa de las grandes mineras a nivel nacional, debería exigir la actuación de los organismos pertinentes. Piden que los involucrados sean investigados por los delitos de contaminación.
Allí, también operan dos sujetos visiblemente involucrados con esta nefasta actividad, Jorge Espejo Moreno y el pastor evangélico Oswaldo Alva Polo, dueños de grandes labores mineras que vienen causando graves estragos al medioambiente.
Espejo Moreno ha ignorado todas las resoluciones que sancionan a su empresa Minerals Doña Julia que fueron emitidas por la Gerencia Regional de Energía y Minas de La Libertad. A diferencia de Alva Polo habría camuflado varias de las propiedades y negocios adquiridos por la ilícita comercialización de mineral.
Pese a los serios cuestionamientos pretende ser reconocido como presidente de la Ronda Campesina de Shiracmaca. Y junto a él está Alva Polo, el hombre religioso que poco a poco está perdiendo todos sus procesos en el Poder Judicial y que exige su reconocimiento como agente municipal de Shiracmaca.
Al estar en la mira de las autoridades, Espejo Moreno y Alva Polo, según advirtió la población, estarían dejando sus labores a Sánchez Ballena y a Josefina Mauricio Baylón quienes no tienen ningún reparo en seguir operando para luego fingir como humildes pobladores.
Los pobladores denunciaron que Shiracmaca ha sido tomado por los mineros ilegales porque es una de las principales vías para acceder al Cerro El Toro, un territorio que durante años fue tierra de nadie y que ahora, se convirtió en una concesión minera formal.
En este caserío existe una vía principal que permite transitar a los camiones con la dinamita y el cianuro que se utilizan en las labores ilegales. Todos saben que los camiones cargan y transportan el mineral robado durante las noches ante la alarmante pasividad de la Policía Nacional que tampoco interviene las casas donde se almacena la dinamita y el cianuro que utilizan los mineros.
Sánchez Carrión necesita que las autoridades enfoquen su atención en los nuevos mineros ilegales que siguen depredando sin ningún control los caseríos de Huamachuco.
La población pidió que la Gerencia Regional de Energía y Minas de La Libertad tome acciones decididas y no deje que los nuevos mineros ilegales de Huamachuco sigan atentando contra la población.