El hecho se suscitó el pasado viernes cuando al culminar el programa de vacunación en el mencionado distrito, el burgomaestre Arturo Fernández Bazán se opuso a que se trasladen las cerca de 80 vacunas que no fueron utilizadas por ausencia de las personas programadas.
La autoridad alegaba que esas vacunas debían utilizarse para inmunizar a otros vecinos del distrito, ante la negativa los ánimos se caldearon y la policía intervino, pese a la oposición de los agentes de serenazgo de la localidad, finalmente la autoridad edil fue trasladada la comisaria del sector.