Este jueves 17 de junio, Traperos de Emaús cumple 25 años de labor en La Libertad y en todo el norte peruano. Se trata de una organización social fundada el 17 de junio de 1996, dedicada a la recolección de todo tipo de artículos y materiales que son insertados al circuito de reciclaje y recuperación.
César Arellano, director fundador de Traperos de Emaús en Trujillo, indicó que las familias los llaman para recoger mobiliario, ropa, zapatos, entre otros, “con los cuales sostenemos una serie de actividades”.
“Traperos de Emaús es una organización que se autosostiene. Nosotros dependemos únicamente de nuestro propio trabajo”, acota.
La institución cuenta, en su local de la urbanización Metropolitana, con talleres de carpintería, soldadura y electricidad, donde se da vida a las cosas recolectadas.
“Un 70 por ciento (de cosas) son destinados a un bazar popular de segunda mano, donde personas de escasos recursos económicos se acercan, los días miércoles y sábados, a adquirirlas a precios cómodos. El otro 30 por ciento lo destinamos a nuestras acciones humanitarias en zonas en extrema pobreza, en especial de la sierra, para donaciones de ropa, alimentos”, acotó.
La pandemia es una dura prueba
La pandemia del coronavirus, que se registra en el Perú desde marzo del 2020, ha sido una prueba de fuego para Traperos de Emaús. Y es que pese a la crisis económica han venido apoyando el funcionamiento de comedores populares en El Porvenir, Alto Trujillo, Chao y Virú, a fin de aliviar la difícil situación que pasan las poblaciones por la emergencia sanitaria.
Pese a la pandemia, no han dejado de trabajar ni un solo día. “Ofrecemos un servicio que no solamente tiene que ver con el lado social, sino también que hacemos una labor de manejo de residuos. Trabajamos con supermercados que nos entregan materiales de reciclaje como cartón, plástico, entre otros, lo que nos permite generar una economía autosostenible. El trabajo de Traperos de Emaús tiene un fin social y ambiental”, resalta.
Muchos de los integrantes de Traperos de Emaús han terminado contagiados con el coronavirus. Otros han perdido familiares. A ello se agrega el impacto negativo en su economía en 50%. Han tenido el apoyo del empresariado.
También tienen un local en el sector El Reposo, en el centro poblado El Milagro (Huanchaco), donde se desarrolla la mayor parte de actividades de reciclaje.
Según César Arellano, al mes recogen un promedio de 60 mil kilos solo de cartón en Trujillo. Unas 30 personas laboran en la organización.
“Queremos agradecer a la comunidad trujillana, que siempre ha tenido presente el trabajo de Traperos de Emaús. Todos los días nuestras unidades móviles recogen la ciudad. Hemos logrado el éxito deseado…Es importante que se tome más conciencia del problema ambiental originado por un mal manejo de residuos sólidos”, manifestó.