Las muertes que se han registrado a consecuencia de la letal minería ilegal siguen quedando bajo la sombra de la impunidad en el cerro El Toro, en Huamachuco, provincia de Sánchez Carrión.
El caso de los cuatro trabajadores que fallecieron al interior de un socavón ilegal en esta parte del ande liberteño va por ese camino.
La Fiscalía Provincial Mixta Corporativa de Sánchez Carrión decidió archivar la investigación por la muerte de los hermanos Alejandro Paulino Valderrama Altamirano, Esteban Hipólito Valderrama Altamirano, Ricardo Valderrama Altamirano y Merardo Fernández Acebedo, quienes perdieron la vida en mayo en el socavón de Minerals Doña Julia, empresa que pertenece al minero ilegal Jorge Espejo Moreno.
Archivo escandaloso
De acuerdo con la resolución, el fiscal Ronald Urrutia Castillo expone, a través de 23 folios, que no hay motivos para formalizar y continuar con la investigación preparatoria contra Jorge Espejo Moreno por el presunto delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de homicidio culposo.
Para Urrutia, aunque parezca increíble, si hubo muertos en el predio de Minerals Doña Julia por otros motivos y no por un derrumbe en el socavón ilegal de donde se sigue robando mineral.
Pese a todas las evidencias de la muerte de las víctimas, para el Ministerio Público no hay muertos, ni culpables. En el documento, el fiscal sostiene que no hubo necropsias para determinar si las cuatro muertes fueron por inhalación de gases tóxicos a causa del derrumbe. Además, alega que familiares de Medardo Fernández Acevedo indicaron que falleció por neumoconiosis a causa de inhalación del polvo mineral y se opusieron a las diligencias.
Las víctimas fallecieron el pasado jueves 6 de mayo de este año.