Contraloría visita el botadero El Milagro para evaluar situación de contaminación detectado por SEGAT

Ante el inminente peligro para la salud pública ocasionado por la quema irresponsable de basura, llantas, inservibles por recicladores informales dentro del botadero ‘El Milagro’, funcionarios del SEGAT acompañaron a representantes de la Contraloría General de la República a fin de comprobar insitu la situación que presenta frente a la inconducta ciudadana.

Desde temprano, una comisión facultativa de la entidad supervisora del Estado llegó hacia este centro de acopio de residuos sólidos, ubicado en el centro poblado del mismo nombre, donde se desplazó por 10 plataformas, junto al equipo técnico competente de dicha OPD, dirigida por el gerente general,  Javier Torres Saravia.

Asimismo, se apersonaron servidores a cargo de las comunas de La Esperanza y Florencia de Mora. Empero, los demás funcionarios brillaron por su ausencia.

Puesto que, desde el último domingo, se inició limpieza y liberación de esas áreas degradadas, frente a la incineración de varios componentes, a cargo de la institución ecológica, mediante un cargador frontal y un tractor oruga, al parecer, el esfuerzo resulta una burla para inescrupulosos por actúar, sin medir las graves consecuencias.

Los representantes del órgano detector estatal verificaron montículos de materia inorgánica y orgánica convertida en cenizas, bajo humareda intoxicante, e incluso se apreció un leve fuego, producto de ese atentado ambiental, que habría ocurrido en la madrugada, puesto que personal operativo inició la intervención durante jornada de 12 horas, en la que se despejó tres parcelas afectadas.

En esta escena, se observó a un sin número de recolectores, de todas las edades, así como las compactadoras de ciertas municipalidades que llegaron a descargar, ya que a diario se segrega un total de 120 toneladas por las comunas que se involucran.

Con todo ello, el ente intermediario solicitará a las jurisdicciones de Trujillo informes respecto a la disposición final y cantidades que se suele acumular dentro de sus espacios asignados. Al igual, la participación que asumen para cuidar esta plataforma que alcanza las 50 hectáreas.

Aunque no se conoce a los involucrados en ese accionar abominable, el propósito de la gestión es lograr un acuerdo para evitar que continúe el perjuicio a ornato y zonas aledañas, sobre todo, por los vecinos milagrenses y del sector Los 4 suyos, de La Esperanza.

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