Por: Hernán Flores Rodríguez
Una campanada de alarma para los padres de familia se cuenta en esta historia, en la que se mezclan sentimientos de indignación, odio, miedo y terror.
Un presunto depravado sexual utilizaba el perfil de una mujer y de un hombre para amenazar y luego extorsionar a sus víctimas, menores de edad.
Todo se inicia cuando una adolescente recibe una solicitud de amistad por Messenger de una persona que se hace llamar “Britanny Sandoval”, a quien sin duda acepta, tal como lo hizo con los cientos de amigos que tiene en su lista.
Sin la menor sospecha que en adelante se convertiría en la peor pesadilla de su corta edad. Los primeros diálogos eran amenos y cordiales, tanto así que “Britanny” – en algún momento – elogia a la menor por la música que colgaba en su cuenta de Facebook.
Transcurren los días en medio de conversaciones amigables. Hasta que de pronto, el diálogo cambia de tono y de intención, le pide a la menor que le envíe una foto desnuda. La menor, como es comprensible, se asusta y se niega, pero “Britanny” presiona. La adolescente desesperada la bloquea, pero la tecnología siempre abre ventanas.
En cuestión de minutos ingresa un mensaje amenazante de “Alexander Kenneth Vía”, quien exige que desbloquee a “Britanny”. La menor entra en pánico y termina desbloqueando a la mujer.
ARREMETEN
Luego, ambos la amenazan de muerte y le exigen que les envíe un vídeo íntimo de tres minutos para que la dejen de hostigar. La menor – inocente – les pregunta: ¿Si hago eso me dejan de molestar? Le responden que sí. En medio de la desesperación, la menor accede a su requerimiento.
Una vez que tenía el video en su poder desestiman su calidad y contenido, pues enseguida la empiezan a extorsionar. Le piden que grabe un vídeo de cinco minutos, pero con un chico en un hotel de Cartavio. Le advierten que si no accede difundirían el video (que envió primero) entre sus amigos y los estudiantes de su institución educativa.
Cuando el problema llega a ese extremo, la menor siente que ya no podía lidiar sola y le confiesa todo lo ocurrido a su progenitora. La madre desesperada busca asesoría y acude a denunciar en la comisaría de Bellavista, en el distrito de La Esperanza (Trujillo).
BUEN TRABAJO POLICIAL
Los agentes recogen el testimonio de la menor y plantean las estrategias para atrapar a los supuestos infractores. Cuando todo un equipo de agentes especializados de la comisaría analizaban el caso, ingresa un mensaje al celular de la menor. Es allí, donde se planifica dar el golpe de gracia.
La menor – asesorada y custodiada por la policía – accede viajar a Cartavio para supuestamente filmar el vídeo en el hotel. “Britanny” fija 8:00 de la mañana la hora del encuentro en el terminal de Cartavio. Agentes encubiertos viajan con la menor hasta el referido pueblo. La mujer le pide que baje una cuadra antes de llegar al terminal. Lo monitorea mediante mensajes de Messenger, le pide que avance por una calle, luego que regrese por el mismo lugar hasta que aparece un hombre, quien le devuelve el costo del pasaje y le pide que lo siga.
La menor, quien era vigilada de cerca por agentes que se encontraban distribuidos estratégicamente en la zona, avanzaba temerosa tras el infractor. El sujeto tenía la intención de internarlo en los cañaverales, pero cuando se encontraba a pocos metros de acceder al bosque de caña fue sorprendido por los agentes. En un primer momento intentó fugar, pero fue en vano, tenía a todo el equipo de efectivos policiales encima.
Una vez atrapado fue identificado como Víctor Hugo Fukuy Díaz (28), quien es natural de Santiago de Cao. Durante la intervención confesó que no tenia más cómplices y que actuaba solo, utilizando el nombre de una mujer y un hombre para cometer su actos repudiables. En el celular que le incautaron – se supo – que había gran cantidad de información relacionada con actos contra el pudor.
ESTÁ EN SUS MANOS
La fiscal especializada en Trata de Personas, María Carmela Horna Torres, responsable de las investigaciones, deberá ahondar las pesquisas para saber si otras menores no fueron abusadas por el infractor. Es más, teniendo en cuenta que existen menores de edad asesinadas, sería bueno saber sino tiene vínculos con este sujeto.
El hecho ocurrió la mañana del último 11 de junio y hasta el momento se desconoce la situación legal del detenido y si se efectuaron nuevas diligencias por parte del Ministerio Público.
DATO:
Resulta que un fiscal- en un primero momento- se negó a autorizar la intervención policial, aduciendo que el infractor no había cometido ningún delito.