Piero Vigo es un niño de 8 años de edad, quién se gana la vida trabajando junto a su hermanito en las calles del distrito de Esperanza hasta altas horas de la noche.
Piero es estudiante de la I.E. José Faustino Sánchez Carrión y cursa el segundo grado de primaria.
«Me gano la vida trabajando porque quiero ayudar a mis padres, que son muy humildes y son personas de bien, yo quiero ser un gran profesional en la vida, me gusta mucho el fútbol y los estudios», afirmó.
Pierito se dedica a la venta de caramelos en la Av. Condorcanqui (altura de precio uno) en horas de la noche, y los fines de semana se queda vendiendo hasta la madrugada.