Nada parece detener a la delincuencia y a la ola de extorsiones en la provincia de Trujillo. En esta ocasión, un ingeniero de sistemas es el nuevo blanco del hampa: le vienen exigiendo S/ 10,000 para no atentar contra su integridad física y de sus familiares.
La mañana del último domingo, personas desconocidas llegaron hasta el inmueble de su víctima, ubicado en la calle Costa Rica, en el distrito de La Esperanza, y le dejaron un cartucho de dinamita con la finalidad de amedrentarla.
La empleada, cuando realizaba la limpieza del domicilio, se percató de un paquete extraño en la puerta e inmediatamente le comunicó a su patrón. El agraviado a su vez reportó el hecho a los efectivos de la comisaría de Bellavista. Luego, se pidió la presencia de los agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex).
Al llegar al inmueble aislaron la zona y recogieron el objeto.
El personal de la Udex informó que era un artefacto sumamente peligroso y que pudo causar grandes daños en caso hubiera detonado en la puerta de la víctima.
“Se trata de un cartucho de dinamita de 18 centímetros de longitud aproximadamente y tres de diámetro marca Famesa. Posee, también, una mecha lenta de 35 centímetros, compuesta internamente de un núcleo de pólvora negra de grano fino, además de un detonador mecánico”, detallaron los efectivos de la Udex.
El aparato explosivo no llegó a detonar por estar mal encendido.
Los agentes de la Udex realizaron la destrucción del artefacto explosivo en un descampado de la zona tres del sector Wichanzao y así evitar que fuera manipulado y causar daño a algún vecino.
En la zona, los pobladores informaron que las extorsiones no cesan pese a los esfuerzos que hace la policía.