Los trabajos de parchados hechos junto al óvalo Grau por el anterior gerente de Obras, Larry Lezama, no se habrían realizado de la manera más adecuada.
Por ello el alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, pidió al gerente municipal Luis Velásquez y al nuevo gerente de Obras que lo evalúen y le presenten un informe al respecto.
Debido a que había recibido denuncias de conductores respecto a que el parchado estaría mal hecho, llegó hasta el lugar donde algunos trabajadores dialogaron con él y le dieron a conocer que no se había utilizado un rodillo sino plancha compactadora, lo que no permitiría una correcta compactación.
El nuevo gerente de Obras, Paúl Vargas Vigo, indicó por su parte que al parecer la mezcla asfáltica no tendría la proporción de lo que manda el expediente técnico. «Tiene que ir entre 28 a 30 galones de líquido asfáltico por m3, que no hay», se escuchó.
Por ello el alcalde pidió que se paralice el parchado, evalúe la calidad del trabajo y de los materiales para ver qué ocurrió, averiguar quién fue el proveedor y ver si estaban robando el material o hubo algún tipo de colusión entre el exgerente de Obras y los empleados municipales que hicieron la mezcla.
“Acá parece que hay choreo o incapacidad. El anterior gerente de Obras tuvo que ver que se hagan bien estos trabajos”, dijo.