El burgomaestre César Arturo Fernández confesó que esperaba que por lo menos uno de sus regidores vote en contra de su suspensión en el cargo.
Dejó abierta la posibilidad de presentar un recurso de reconsideración contra la decisión de 15 concejales de suspenderlo. Agregó que el primer regidor, Mario Reyna, no es su sucesor.
“Hagan conmigo lo que quieran”, acotó Fernández, cuando la prensa le preguntó sobre el anuncio de regidores de vacarlo en el cargo.