El alcalde de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, adelantó que no otorgará alimentos del programa de apoyo a personas con tuberculosis (PANTBC) a los reclusos que purgan condena en el penal El Milagro, “que nos roban, extorsionan, atacan y matan.
«Me niego a ese pedido del Gobierno Nacional, si el MIDIS (Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social) quiere hacerlo que lo haga de manera directa”, dijo en rueda de prensa.
Allí se pronunció sobre la promulgación de la Resolución Ministerial N° 159-2024-MIDIS, mediante la cual se modifica la Directiva N° 001-2017-MIDIS, incluyendo como beneficiarios del programa PANTBC a los presos en los diferentes penales del país.
«Mostramos el total desacuerdo a ello, rechazamos y nos oponemos a entregar alimentos a los presos, teniendo en cuenta la coyuntura que viene atravesando el país, con alta tasa de criminalidad organizada en perjuicio de la población trujillana», señala en el documento que le cursó a la presidenta de la República, Dina Boluarte, en calidad de burgomaestre de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT).
“Resulta siendo un política de Estado incoherente pretender atender con alimentos a personas que atentan contra la vida, salud y la tranquilidad de los ciudadanos”, precisa el documento en otro de sus acápites, solicitando, además, que, de manera urgente, disponga que el ministro del sector (MIDIS) derogue dicha norma.
AVANCE DE LA DELINCUENCIA
Respecto al incontenible avance de la delincuencia organizada y las extorsiones, dijo que esto ya no da para más y que se necesitan penas más graves. «Si bien en Trujillo distrito se han reducido las muertes violentas y otros delitos, es en otros distritos de la provincia donde la estadística es alta y preocupante», sostuvo.
«No se trata solo de tener más policías o de poner al Ejército en las calles. Esa no parece ser la solución, se necesita inteligencia, observación, seguimiento, equipamiento y tecnología», precisó Mario Reyna.
Pidió que las penas contra los extorsionadores o asesinos se endurezcan. “Aquellos que cortan dedos a la gente o arrojan dinamita a las casas no merecen ningún derecho”, dijo y reiteró que desde su perspectiva se debe aplicar la pena de muerte para quienes asesinan. «La cárcel no resocializa a nadie. Es un patio de recreo para los criminales y les sirve para capacitarse y salir más avezados», insistió.
«Los políticos no quieren poner mano dura porque después esas leyes podrían recaer sobre ellos, parece que por allí va el temor», añadió el burgomaestre trujillano.