María del Carmen Olórtegui Risco defendió su polémica designación como jefa de la Oficina Descentralizada de la Defensoría del Pueblo en La Libertad, por su condición de dirigente y militante del partido político Alianza Para el Progreso (APP) y por supuestamente no reunir el perfil para dicho cargo al no ser abogada sino psicóloga.
La ocho veces campeona nacional de la Marinera reconoció no tener experiencia en la administración pública, pero -agregó- «en el perfil para ese puesto señala que puede ser experiencia en instituciones afines, ya sea públicas o privadas».
«Sigo firme en el cargo, no tengo porque renunciar. La misión de la Defensoría del Pueblo es amplia. No necesariamente se necesita ser abogado (a) de profesión para ese puesto», acotó y recordó que renunció al cargo político de coordinadora de APP en la provincia de Trujillo y ha pedido licencia a su militancia apepista para abocarse a su labor en la Defensoría del Pueblo.