Con el reciente retiro de fondos de las AFP, miles de peruanos tienen hoy en sus manos la posibilidad de fortalecer su futuro financiero, por eso Caja Piura advierte que la clave está en no destinar estos recursos al consumo inmediato, sino en canalizarlos hacia instrumentos de ahorro que protejan el capital y generen rentabilidad sostenida.
Ana María Rivera, jefe de productos pasivos de Caja Piura, enfatiza que el momento más decisivo ocurre justo después del retiro “porque el impulso inicial de la persona puede ser gastar, pero la acción más inteligente es transferir inmediatamente los fondos a una cuenta separada que los proteja. Luego, con calma, hay que definir un objetivo: ¿es una meta a corto, mediano o largo plazo? Esa respuesta determinará el vehículo financiero más adecuado”, explica.
Para las personas que no requieren liquidez inmediata y desean priorizar la rentabilidad sin asumir riesgos, el Depósito a Plazo Fijo continúa siendo una alternativa sólida. “Es el instrumento por excelencia para quienes buscan un rendimiento seguro. Al fijar un plazo de 31 días a varios años, se obtiene una tasa de interés garantizada, generalmente superior a la de una cuenta de ahorros tradicional”, añade el ejecutivo.
En respuesta a esta coyuntura, Caja Piura ha reforzado su portafolio de productos financieros, ofreciendo modalidades flexibles como: Plazo Fijo – Bienestar Vitalicio con tasas de interés que oscilan desde 4.25% a 5.25% según el monto y tiempo de inversión (desde 1080 a 1800 días) y dirigido a clientes que realizan el retiro de su AFP. Para Ana María Rivera el objetivo es brindar herramientas que permitan convertir el retiro de AFP en una oportunidad de crecimiento patrimonial.
Caja Piura recomienda actuar con propósito y hacer que esta oportunidad se convierta en una intención hacia metas concretas como una jubilación tranquila. La clave está en decidir con inteligencia financiera.