El abogado especialista en temas ambientales, César Ipenza Peralta, lanzó una dura advertencia sobre la crisis ecológica que desata la minería ilegal en el Perú, señalando la filtración de información desde autoridades locales hacia mafias mineras, lo que les permite eludir los operativos policiales y continuar destruyendo ecosistemas de alto valor biológico en regiones como La Libertad y Huánuco.
“Los mineros terminan enterándose de los operativos antes de que lleguen las autoridades. Mueven sus máquinas y se refugian en comunidades donde incluso algunos líderes locales los protegen”, denunció Ipenza.
Según explicó, esta práctica —que se repite en varias zonas del país— refleja el grado de descomposición institucional y la ausencia de control efectivo del Estado frente a la expansión de la minería ilegal, un fenómeno que combina intereses económicos, corrupción local y complicidad social.
El abogado indicó que las operaciones ilegales más críticas se desarrollan actualmente en Pataz, en la sierra de La Libertad, y en Panguana, provincia de Huánuco, donde unas 35 maquinarias pesadas provenientes de Pucallpa y Oxapampa trabajan día y noche en busca de oro. “Estas máquinas arrasan bosques, destruyen los cauces de los ríos y contaminan con mercurio. El daño al ecosistema es irreversible”, alertó.