El burgomaestre provincial de Pataz, Aldo Carlos Mariños, terminó en serios aprietos luego de reunirse en Palacio de Gobierno con el presidente de la República, José Jerí Oré, tomarse un cafecito y apoyar la instalación de un mesa de diálogo con el Poder Ejecutivo este martes 14 de octubre para tratar sus demandas referidas a mejores carreteras y la construcción de un hospital.

Después de la reunión, el alcalde se dirigió a la Plaza San Martín y comunicó que fruto de dicha reunión se logró la instalación de una mesa de diálogo para la unidad y reconciliación nacional que se va a realizar este martes, «por lo que los gremios, la sociedad civil organizada, la juventud, la generación Z, y todos los que amen al Perú quedan convocados».

Los manifestantes rechazaron las palabras del burgomaestre, le lanzaron botellas y lo llamaron traidor y vendido. La autoridad edil tuvo que abandonar la plaza San Martín en un vehículo junto con su comitiva. Aldo Carlos Mariños llegó a Lima luego de varios días de una caminata de sacrificio desde su tierra Pataz.