Encabezados por el alcalde, José Ruiz Vega, la MPT, junto a la Policía, asestó un duro golpe a la prostitución callejera y clandestina.
Se intervino a féminas que ofrecían sus servicios por las vías Túpac Amaru y Salvador Lara.
Se detuvo además a más de una veintena de jóvenes, la mayoría de nacionalidad venezolana, quienes al parecer ejercían el meretricio a puerta cerrada, dentro del club nocturno ‘Copacabana’, que contaba con licencia para vender chifa.
En tal establecimiento se hallaban varios parroquianos, consumiendo bebidas alcohólicas. Se incursionó también en una cantina que funcionaba en pleno toque de queda. Todos los intervenidos fueron conducidos a la comisaría La Noria.