Fatiga y dolores musculares, molestias en las articulaciones y alteración de la sensibilidad son algunas de las consecuencias de no llevar un tratamiento de terapia física y respiratoria post coronavirus, se reveló en el evento “Fisiotalks: El rol del fisioterapeuta en la atención de pacientes COVID-19”, organizado por la Universidad Privada del Norte (UPN).
Rosmy Gagliuffi, coordinadora de la carrera de Terapia Física y Rehabilitación de UPN, explicó que el tratamiento es recomendado para los pacientes que durante la enfermedad tuvieron una saturación menor a 92, estuvieron internados más de 21 días, permanecieron en UCI o presentan polineuropatia.
Agregó que la terapia física aporta beneficios como: mejora de la capacidad del pulmón para expandirse y tomar el aire, evita el deterioro muscular por el tiempo en cama y la poca actividad realizada, ayudando a las personas a ser más funcionales y a retornar a sus tareas diarias.
“La pandemia nos hizo comprender mejor la salud y el valor de los procesos de rehabilitación, así el rol del fisioterapeuta en la actual coyuntura es fundamental. En UPN formamos profesionales capaces de transformar la vida de las personas de manera integral”, indicó Gagliuffi.
El evento estuvo dirigido a estudiantes y docentes de la carrera de Terapia Física y Rehabilitación y contó con la participación del experto César Augusto Farje Napa, especialista en fisioterapia cardiorrespiratoria del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati – ESSALUD y de la clínica Ricardo Palma y SANNA.