La propuesta del candidato presidencial de Perú Libre, Pedro Castillo, para eliminar las AFPs y que los fondos de los trabajadores pasen a un banco ha generado malestar e incertidumbre en la clase trabajadora.
El temor es que los recursos económicos acumulados por los trabajadores, luego de varios años de servicio, sean confiscados o estatizados y vayan a un fondo solidario como sucede con la ONP.
El abogado laboralista, Carlos Becerra, y el dirigente de la Central Intersectorial de Trabajadores Estatales (CITE), Carlos Alva, rechazan la propuesta de Castillo, aunque reconocen que se necesita una reforma del sistema privado de pensiones que permita a los jubilados tener una pensión justa.
Y es qué hay afiliados que perciben pensiones irrisorias de 100, 200 ó 300 soles mensuales.
Como se sabe, Castillo manifestó que, de llegar al poder, optará por un «Banco de los Trabajadores» para ver el tema pensionario en el país, puesto que «las AFP explotan a quienes laboran».
Asimismo, en el plan de gobierno extendido al Jurado Nacional de Elecciones, cuestionan que para cualquier pretensión laboral sea obligatorio haberse afiliado a una AFP.